No boda, Si quiero

Buenas!

Hoy os presento un foto-cuadro dedicado a la bonita y luminosa pareja que hacen Jorge y Marina.

La foto fue tomada por Charlotte, tras confirmar su enlace con un chapuzón en la piscina el día de su No boda, (un simpático festejo que en breves pasare a comentar), y después tuneada por mi con acrílico, papel cebolla y flores secas. 

Cuando dos personas se quieren y sacan lo mejor de ellas mismas juntas, se produce un milagro llamado Amor, que se desparrama y multiplica como una explosión cuyo impacto afecta a todo el que se encuentra cercano. 

Y esto es lo que ocurrió aquel día campestre en el que todos asistimos a un contagio de humor y alegría, que son precisamente lo que ellos desprenden. Así pues, allí todos nos transformamos en un variopinto elenco de invitados diferentes y convivientes. Y surgieron magos, cantautores, travestis, un coro almodovariano, unos primos cejíjuntos, una monja sexy y barrigona, unas damas de honor flamencas y sensuales, un padrino excéntrico y bigotudo, unos niños arrieros con pompas de jabón, un concejal pepero y chapón, unos jeques árabes, una amiga llorona, una madrina exaltada, una pareja guapetona y polígonera, una ex-novia arrepentida y  hasta una prima de Paris Hilton no pudo resistirse al festejo.

En definitiva un montón de gentes distintas conviviendo unidas para celebrarles, siendo testigos de como el Amor es capaz de trasformar y extenderse, cuando es creativo, generoso y sincero. 

¡Gracias por ese día!