todo sirve

Hace unos meses, "el moro", mi amigo y por entonces compañero, ante la enfervecida revolución en cadena que tenía lugar en el mundo árabe, me anunciaba la necesidad y posibilidad de hacer lo propio en Europa. Yo incrédula, le contestaba con algunas de las manidas y dañinas frases que se han estado en boca de todos durante tanto tiempo tipo: "eso aqui es imposible", "la gente esta dormida", "no hay unidad", "la gente pasa de todo". Por eso, despúes de haber vivido el despertar de esta semana, como las conversaciones de bar salían a la Plaza, como se incrementaban las voces y como mi falta de confianza se trasformaba en esperanza, nuestro encuentro y el consiguiente abrazo bajo la carpa de acampados en sol, ha sido uno de los momentos más emotivos vividos estos días.

Mouruth es una de esas personas que nunca abandona la lucha, y que es capaz de convertir a un falangista en un curioso y deseoso turista en Marruecos. Que ve y mira más allá de las dificultades, y que conoce algo que yo he tardado en descubrir: que todo sirve. Todo.

Sirve salir a la plaza y gritar lo que me pasa, sirve compartirlo, sirve escuchar los demás gritos, porque eso contruye una posibilidad, una esperanza. Sirve por nosotros, por el gusto de no quedarse callado y porque puede cambiar el futuro de los acontecimientos, aunque los cambios a veces no sean con la rapidez deseada, son fruto de estos gritos de conciencia.

Todo el mundo tiene miedo de lo que vaya a suceder en las elecciones, de que todo este fervor no sirva de nada. Pero aún manteniendo a los políticos que nos gobiernan, yo se que todo esto sirve y merece la pena. Porque la creatividad desenfundada en la amplitud de consignas, el riesgo para ridiculizar el champú  de Paz Vega con el aplomo de la palabra democracia junto a ella, el compartir comida y calor bajo la carpa, la pacífica organización y escucha de la gente generando propuestas, el despliegue independiente de las redes sociales frente a la manipulación informativa, y sobretodo la conciencia compartida de todo esto, significa que algo diferente se esta moviendo.

Tenemos más poder del que muchas veces reconocemos, y si nos lo quitan, podemos recuperarlo siempre que sepamos que nos pertenece. Son los pequeños actos de autoafirmación y rebeldía de cada día, y los grandes en los momentos cruciales los que nos enseñan y recuerdan que tenemos el poder en nuestras manos, y por eso todo acto para recuperarlo es valioso. Valioso y útil. Todo nos sirve para aprender, para avanzar, para crecer. Todo absolutamente es acumulativo y útil, sólo es cuestión de perspectiva que nos demos cuenta.Y desde luego si este darse cuenta es compartido, siempre se volverá más hermoso y potente. Así que recuerden compañer@s:

TODO SIRVE, TODO.