ideando..

A primera vista las noticias son alentadoras. El 15M sigue la estela de lo que fue y convulsiona de nuevo multiplicándose milagrosamente de una punta a otra del mundo con el 15O.

Foto de República.com

Sin embargo, este fin de semana ha habido algo que me no me ha dejado disfrutar de este fenómeno de indignación y comunión planetaria. Un comentario chivado en un encuentro con alguien que la escuchara de otro alguien que conoce al ser humano profundamente, y que ha participado en algunos de los movimientos más significativos del s.XX (Y que por otro lado, no procede mencionar aquí). El incómodo concepto que ha evitado mi algarabía manifestante ha sido el de IDEARIO. Bueno, más bien, la consideración de que al 15M le falta uno.

Al principio rechace esta idea argumentando que ideas y alternativas sobran dentro del movimiento, y es que no hay más que pasarse a cualquier asamblea para constatarlo. Pero lo cierto es que este concepto ha estado orbitándome, y debo reconocer que preocupándome, tiñendo de cierto escepticismo el recorrido alcanzado.

El ideario configura el sueño, el mito, la utopía, y es sólo a partir de este del que nace la identidad común. La construcción simbólica de un mito en una comunidad es la que es capaz de transformar cualitativamente el estado de la realidad. 

No sólo la queja y la indignación son necesarias para el cambio, hace falta trascenderlas y construir un imaginario colectivo con unas bases sólidas que generen la alternativa, pero sobretodo una identidad común de lo que queremos. Porque sin identidad, no hay pertenencia, y por lo tanto no hay cohesión real, ni fuerza para el cambio.

Mucha gente aboga por volver a los principios del movimiento 15M, los reclamos con lo que comenzó el movimiento, pero creo que si no han persistido es porque pretenden un cambio parcial de las cosas, y con la que hay montada yo creo que la pretensión es mucho mayor que el de mejorar la realidad. Y por otro lado, este levantamiento global es insólito y una oportunidad única para el cambio, estamos cerca, no lo dejemos escapar.  

En mi opinión, la lucha contra el capitalismo feroz debe alcanzar algo más que la idea de rechazo e indignación, sino una propuesta constructiva concreta que sirva para una alternativa común, un sueño común que alimente nuestra identidad como personas que queremos pertenecer a un mundo mejor, y más justo. El ejercicio expresivo y la toma de conciencia de la realidad son fundamentales, pero las alternativas que se plantean en cada comisión y en cada asamblea necesitan de un sueño concreto que refuerce la identidad del movimiento. 

Se ha conseguido mucho y podemos conseguir más. Según  la teoría de la masa crítica, que también he tenido la ocasión de descubrir este fin de semana y que esta ilustrada en un simpático experimento con monos, cuando un número crítico de una comunidad llega a la comprensión o conciencia de algo, se produce un salto cualitativo que implica la conciencia de eso mismo en TODOS los miembros de esa comunidad. Un número crítico (que no tiene que ser necesariamente la mayoría) es capaz de cambiar la conciencia planetaria, hagamos que además esta conciencia sea trasformadora. 

Es sólo una opinión, y como tal esta sujeta a errores y a falta de comprensión total del movimiento. Más aún sujeta a construcciones y también a de-construcciones. Quizá el ideario se este constituyendo poco a poco y este de modo implícito, o quizá no haga falta y al modo de algunas filosofías orientales el vaciarse y conseguir la unicidad sea la mejor alternativa. Sea como fuere es importante reflexionar y tratar de encontrar respuestas entre tod@s.Yo creo que llegaremos a algún lugar aunque este no sea inmediato.