miércoles, 22 de febrero de 2012

Recuerdo una noche oscura


Recuerdo una noche oscura tus ásperos dedos prensando mi estómago y haciendo que el corazón se me saliera por la boca. Yo apretaba los dientes para no dejarle escapar. Pero tú seguías sorbiéndome de un modo insoportable e inevitable. Y apretando los labios comencé a gritar muda, con la boca cerrada, para no dejarme salir hacia ti. Entonces te miré a los ojos largamente y me entretuve en contar los segundos para descender hasta tu abismo. Me entraron ganas de llorar al verte tan de cerca. Me doliste tu tanto cuando entraste en mí... que te abrace muy fuerte y apreté para tratar de aliviarte. Note tu sorpresa, tu miedo, y por un momento sentí que dudabas si desvanecerte en mí. Pero lograste mantener el equilibrio y te dejaste sostener levemente algo aturdido. Yo por fin abrí mi boca suplicándote con un amplio susurro aspirado y suspirado en tu oído. Y tú sólo supiste permanecer escondido en mí. Entonces comenzó mi vértigo, me quedé inmóvil, incapaz de soltar ese riesgo tan maravilloso. Quise ser tiempo para pararme y permanecer.

1 comentario:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...